New Orleans, 27 de febrero de 2025. – El Consulado General de la República Dominicana en New Orleans celebró con solemnidad y orgullo el 181 aniversario de la Independencia Nacional, con una emotiva misa de acción de gracias en el Apostolado Hispano, seguida de un encuentro cultural que resaltó la riqueza de la identidad dominicana.
Durante la ceremonia religiosa, se elevaron oraciones por la República Dominicana y por cada dominicano dentro y fuera del país. En el marco de este significativo acto, la Cónsul General Yanina Torres realizó la intronización de la imagen de Nuestra Señora de la Altagracia, patrona espiritual del pueblo dominicano, en dicha iglesia. Este gesto reafirma el compromiso del consulado con la preservación de la fe, las tradiciones y los valores que identifican al pueblo dominicano.
Posteriormente, la celebración continuó con una jornada cultural cargada de alegría, música y sabores típicos. La agrupación infantil Dominican NOLA Dancers, dirigida por Eva Feliz, ofreció una destacada presentación de bailes folklóricos que llenaron de orgullo a los asistentes. La música en vivo estuvo a cargo de la banda dominicana Fermín Ceballos y su grupo, quienes deleitaron al público con un repertorio vibrante y auténtico.
El evento también contó con una muestra gastronómica dominicana, gracias al apoyo de emprendedores locales como Picalonga NOLA, El Recoqueo DR y Yunelly Gift Shop, quienes ofrecieron exquisitas picaderas y postres tradicionales. La Cónsul Yanina Torres expresó su agradecimiento a estos negocios por su valioso aporte y reiteró su compromiso con el respaldo a los emprendedores dominicanos en el exterior.
“Este tipo de actividades son un reflejo del amor por nuestra patria y de la fuerza de nuestra comunidad en la diáspora. Celebrar nuestra independencia es también honrar nuestras raíces, nuestra cultura y nuestra fe”, destacó la Cónsul Torres.
El Consulado agradece a todos los ciudadanos que formaron parte de esta conmemoración, demostrando que el espíritu dominicano trasciende fronteras y se mantiene vivo en cada rincón donde hay un dominicano.